La forma de conocer algunas
personas llega a ser muy rara, y en ocasiones peligrosa y mas si llega a ser
por medios de las redes sociales, y si eso pasa con mucha frecuencia pero
cuando estas dispuesta a tratar a una persona no piensas en los riesgos que
puedes tener. Eso pensaba yo, mientras caminaba en la banqueta para conocer por
primera vez a alguien, con el cual solo había tenido contacto por mensajes, o
al menos eso lo pensábamos los dos, pero una gran sorpresa me lleve cuando
estuve en el lugar acordado en las canchas donde nos quedamos de ver esta un
conocido de mis amigos y de igual manera de mis primos, en esos momentos solo
reí y me acerque a el diciéndole
-De saber que eras tu ya no me
molesto en arreglarme.
Esa frase me salió por que meses
antes el había ido a mi casa por unos documentos que se le habían olvidado a mi
primo Ricardo dárselos un día antes, el llego como a las 2:30pm y yo seguía en
pijama a el le causo bastante gracia, así que apenada solo le entregue los
documentos y me metí a mi casa.
El se puso de pie y comento algo
parecido a que me veía mejor en pijama que ya arreglada solo me dio risa sabía
que lo decía de broma tenia una mochila chiquita al igual que yo me dio
curiosidad la suya por que salía un maño rojo de ella, así que le pregunte
¿Qué era lo que llevaba en ella ?
El se puso rojo, y me comento que
si mejor primero nos presentábamos por que habíamos convivido pero no sabíamos
muy bien nuestros nombre, le dije que era muy raro como ninguno de los dos nos
habíamos dado cuenta de quienes éramos
pero bueno solo le sonreí y me presente el igual lo hizo el pero le dio mucha
gracias a su presentación :me llamo Alejandro Delgado Ponce, para servirte a ti
y a diosito fue raro pero bueno, seguimos platicando de algunos de los gustos
de los dos, en eso sonó su celular y yo me voltee para que el contestara y me
hizo una seña para que viera la pantalla e su teléfono y era Diego mi primo,
nos pareció muy buena idea contestarle los dos para escuchar su reacción, pero
no fue de sorpresa, si no todo lo contrario, pero su llamada era para decirnos
que nos esperaba en su casa para festejar su cumpleaños, a Alejandro y a mi nos
pareció muy buena idea, para así tratarnos un poco mas, en el camino el se
brinco varios topes cosa que a mi me daba risa cada vez que lo hacia, me
pregunto que si tenia novio a lo cual le conteste que no ya que en ese momento
no lo tenia, me dijo que estaba muy bien
eso por que luego solo se hostigan mutuamente, por la forma en que lo decía me pareció
que el si la tenia así que me anime a hacerle la misma pregunta el me voltio a
ver seriamente y detuvo un poco la velocidad se mordió los labios y me dijo que
no, pero que si había estado días antes así que el no quería hablar de ese
tema, le ofrecí una disculpa y a el solo le daba risa.
Pasaban los días y el y yo nos
seguimos tratando cosa que a mi me gustaba, me contaba de su vida y de las
cosas que el hacia de niño, me confeso que nunca había tenido un trompo y el si
lo quería.
Cuando fue su cumpleaños le
compre un trompo y se lo regale para poderle cumplir ese sueño que tenia, pero
resulto que no era la única que pensaba eso 4 de sus otros amigos le regalaron
lo mismo, La tarde paso lenta y se nos ocurrió jugar con los trompos ese día
fue muy lindo para todos, de muchas risas recuerdos, contar nuestros sueños y
de más. Esa noche nos entrego una carta a cada quien la cual nos pidió que no
la abriéramos en nuestras casa y así lo hice
sorpresa que me lleve con el contenido era una pulsera, igual a la que
tenían ellos. eso me lleno de felicidad a los demás desconozco que les regalo.
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